jueves, 18 de febrero de 2010

El Dentista

Llevaba años esperando poder ir al dentista y ordenar mis dientes, que estaban hechos un desastre. No me puedo quejar porque hay gente que no tiene la posibilidad de hacerlo, pero aún así he de decir que hoy me duele de lo lindo toda la boca, que lo que me han puesto en el paladar es un incordio para comer -básicamente no me deja comer- cualquier cosa que tenga la posibilidad de engancharse. Creo que me voy a aficionar a la sopa ¬¬.
Sin embargo, la atención de la ortodencista es impecable así que sé que es cuestión de aguantar unos días el dolor y se pasa el problema. Otra cosa es que consiga hablar con normalidad, pues tengo cierto tono de borracho -"esh una fiefshtaa"- y que consiga comer decentemente.

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